Cristalizado de suelos en Bilbao

Consejos y trucos de limpieza

En Limpiezas Orme tenemos experiencia en todo lo referente a los servicios de limpieza y queremos compartir unos consejos porque siempre nos surgen imprevistos y pequeños disgustos con nuestro día a día sobre todos los que tenemos fama de torpes provocando derrames  sobre diferentes texturas, siendo la sabiduría popular la que nos ayuda a veces a resolverlo por lo que ofrecemos algunos consejos de ciertos productos que nos resuelven estos percances pero provocan daños mayores sobre las superficies afectadas:

Vinagre

Es un gran limpiador sobre soportes duros pero a su vez con el componente básico que es acido acético ataca a superficies como el mármol  o el terrazo eliminando el brillo dejando siempre un reguero en los rellanos y los portales de las comunidades de vecinos al transportar dentro de las bolsa de basura los envases de vinagre mal cerrados derramándose y no ser limpiados los suelos en ese momento. Sin embargo en paramentos pétreos es un gran acelerador de los tonos para que resalten con más fuerza como las fachadas de ladrillo cara vista.

Acetona

Es un eliminador de pinturas, barnices y cosméticos pero tiene un poder mayor en las superficies de las encimeras de los cuartos de baño donde habitualmente se apoya el frasco para eliminar el pintauñas e inconscientemente estamos provocando a veces la decoloración o el ataque a la patina superficial dejando una mancha con la forma de dicho frasco en cuyo caso se debe recurrir al pulido del mármol cuando se puede o bien el barnizado de la madera de los muebles de casa.

Limón

Siendo un desengrasante natural tiene un poder decolorante sobre soportes textiles donde al derramarse sobre alfombras y moquetas puede dejar pequeños cercos y mucho menos encima de una encimera de mármol pues la acidez cítrica afecta al brillo de la superficie. Sin embargo como desinfectante también posee mucha eficacia a la hora de la limpieza y la higiene en general como para la limpieza de los aceros o aluminios de las fregaderas y ollas por la propiedad desengrasante evitando la lejía que mata el brillo en los aceros. 

Lejía

El producto estrella de la casa que se usa como desinfectante y  blanqueador que fue variando su composición original hasta los años 80 donde se impuso el producto que conocemos hoy día sustituyendo entre otros al bicarbonato que se utilizaba como destructor máximo de bacterias así como los diversos  hipocloritos. Esta lejía moderna es un gran desinfectante en general pero tiene un poder de abrasión que si se pone en contacto con la piel durante tiempos prologados puede llegar a provocar quemaduras graves así como la propiedad más conocida de dejar todas las prendas textiles con machas de color blanco allí donde se salpica siendo el causante de graves disgustos tanto en la ropa, calzado, alfombras y moquetas en nuestras viviendas.

Alcohol

La eliminación de ciertas tintas en las mesas de las oficinas y en ciertos  módulos del mobiliario son eliminadas con el sustituto de alcohol de quemar inclusive para los adhesivos en los cristales pero si se abusa en zonas húmedas como la junta de silicona en ventanas, platos de ducha o lavabos puede que se despeguen del paramento dejando de hacer la función de aislante para el agua provocando que surjan mohos o líquenes en las partes interiores que nos dan aspecto  insalubre.
Como comentario general decir que todos los productos químicos así como los naturales  usados con demasiada frecuencia y en estado puro sin diluciones afectan en mayor o menor medida a todos los elementos y ni decir tiene que la humedad  que se genera es el gran destructor de brillos para todo tipo de superficies.

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